viernes, 13 de noviembre de 2015

Eclipse.

Sentir de más, vivir de menos. Dejarse llevar por las emociones aun sabiendo que no nos llevarán  a ningún lugar. Volar y caer, subir y bajar, tocar el cielo sabiendo que después espera el infierno, soñar sabiendo que luego toca vivir la realidad. Y al final nada es para siempre y nunca es suficiente. 

Lo mejor sería dejar de sentir, pero intenta arrancarte el corazón sin dejar secuelas en tu alma. Intenta negar tus sentimientos y luego pretender vivir como si nada. Intenta fingir que no te importa nada ni nadie, cuando en realidad todo te importa en una magnitud fuera de lo normal. Intenta no ser tú. Inténtalo, y entonces verás que no hay mayor pérdida de tiempo que intentar eclipsar al sol del corazón con la sombra de la razón.