domingo, 18 de noviembre de 2012

Por el miedo.



Hay demasiadas cosas en la vida que no se llevan a cabo por el miedo al fracaso. Sueños inacabados, aventuras no iniciadas, esperanzas desbaratadas o incluso grandes amores no revelados. Se quedan en un simple “tal vez”, en una eterna posibilidad de algo que podría ser pero no es. Y no debería ser así. 
No tendríamos que tener reparos para expresar lo que sentimos, para hacer todo aquello que realmente tenemos ganas de hacer, para ser como realmente queremos ser. Basta de palabras desvanecidas, de miradas caídas al suelo, de ilusiones aparcadas y de pedazos de alegría no ensamblados. Basta de ese miedo que tantas veces no nos deja actuar. Que la vida son dos días y no sabemos si mañana tendremos tiempo para hacer lo que no nos hemos atrevido a hacer hoy. Que hay oportunidades que solo pasan una vez y que no podemos desaprovechar, porque después nos arrepentiremos de haberlas dejado marchar. Y si nos equivocamos, al menos que no sea por no haber luchado. Siempre será mejor intentarlo y fallar que no haberlo intentado jamás.

miércoles, 11 de julio de 2012

Imposible.

Y lo cierto es que por mucho que se intente, hay recuerdos que nunca se olvidan. Nunca.

jueves, 14 de junio de 2012

Día a día, recuerdo a recuerdo.

Nuestra vida se va formando y a veces ni siquiera nos damos cuenta. Sin embargo, si nos paramos a pensar un poco, vemos que somos lo que somos a causa de lo que hemos vivido. Momentos, detalles, palabras, personas, lugares. Pero al final, todo se convierte en recuerdos. Algunos de ellos siempre nos acompañarán, no importa cuánto tiempo pase. Otros son pasajeros y transitan a nuestro lado durante un tiempo, para luego marcharse y no volver nunca más. Y todos, a fin de cuentas, han formado o formarán parte de nuestro ser.

Y así transcurrimos. Vivimos intentando que cada día pueda convertirse en un bonito recuerdo que guardar, aunque lo cierto es que son pocos los días que quedan grabados a fuego como grandes recuerdos. En cualquier caso, no hay que desistir en el intento de vivir cada minuto como si fuera el último, no hay que perder nunca la esperanza, pase lo que pase. Y es que nunca se sabe qué inesperada situación puede convertirse en una imagen inolvidable para nuestro corazón.

jueves, 17 de mayo de 2012

Vida

A veces las cosas no hay que desearlas, ni mucho menos esperarlas. A veces lo único que hace falta es simplemente vivir. Dejarlo todo pasar, que sea la vida misma la que vaya abriéndose paso, siguiendo su curso. Pero siempre tener fe, nunca perder la ilusión. Entonces todo irá ocurriendo. Y por mucho que queramos pensar lo contrario, lo cierto es que al final terminará pasando lo que tenga que pasar. 

martes, 14 de febrero de 2012

Nunca te olvidaré.

"Intentar olvidar a alguien es querer recordarlo para toda la vida". 




Pueden pasar tres mil años.
Puedes besar otros labios,
pero nunca te olvidaré,
pero nunca te olvidaré.

Puedo morirme mañana,
puede secarse mi alma,
pero nunca te olvidaré,
pero nunca te olvidaré.

Pueden borrar mi memoria,
pueden robarme tu historia,
pero nunca te olvidaré,
pero nunca te olvidaré.

Cómo olvidar tu sonrisa.
Cómo olvidar tu mirada.
Cómo olvidar que rezaba
para que no te marcharas.

Cómo olvidar tus locuras.
Cómo olvidar que volabas.
Cómo olvidar que aún te quiero...
más que a vivir, más que a nada.