sábado, 3 de octubre de 2020

Sentimientos de usar y tirar.

Vivimos en un tiempo en el que pareciera que hay que pedir perdón por tener sentimientos. Como si estuviera mal querer demasiado o cogerle cariño a alguien muy pronto. Como si estuviera prohibido dejar volar al corazón a las primeras de cambio. La gente que comete ese "error" es tachada de rarita, de romántica, de tonta. Y lo siento pero no, no me creo que sea algo tan fuera de lo común, eso de que conozcas a alguien que te mueva las entrañas, que te revuelva todo en tu interior. Eso de que conectes tanto con una persona que desde entonces no hagas más que pensar en volver a estar a su lado. Nos ha pasado (o nos va a pasar) a todos. Y lo sabes desde que inicias la primera conversación con esa persona. Lo sabes desde la primera mirada. No es locura, es certeza. Lo sientes y ya está. A veces no necesitas más que unas horas para saber que sientes algo especial.  No tiene nada de malo. Somos seres humanos, seres racionales, seres capaces de sentir emociones. El problema es que por desgracia vivimos en un mundo superficial, autómata e impersonal. No está de moda ser un sentimental. Lo que se lleva ahora es todo lo contrario. Se llevan los sentimientos de usar y tirar, se lleva hacernos los duros, como si no nos importara nada ni nadie. 

Sin embargo, creo que ocultar lo que sentimos al final es más una manera de sobrevivir, un escudo. No es lo que nos gustaría hacer realmente, pero es lo que nos vemos obligados a hacer para no salir heridos. Porque sabemos que lo más probable es que si decimos lo que sentimos demasiado pronto, no se nos tome en serio, se rían de nosotros. Lo más probable es que nos explote en la cara. Entonces es más fácil hacer así: disimular, esconder, aparentar. Y es una verdadera lástima, porque ¿cuántas historias de amor se pierden a diario por temor a quedar mal, a hacer el ridículo? ¿Cuántas palabras bonitas se quedan en el tintero? ¿Cuántos sueños se quedan solo en eso? 

Ojalá fuera más fácil. Ojalá querer no nos provocara tantos problemas. Ojalá sentir de más no implicara vivir de menos.

K.