viernes, 9 de diciembre de 2016

Destino.


El destino existe. Si bien es cierto que también existen muchísimas cosas que dependen de nosotros mismos, no podemos negar que hay muchas otras que se escapan de nuestro control. No las elegimos. Quizás sí podemos cambiar la actitud con la que las recibimos, pero muchas veces no las podemos evitar. La vida es una mezcla entre las decisiones que tomamos y los acontecimientos ajenos a nuestro ser que nos van ocurriendo. La clave está en intentar crear la mejor realidad a partir de lo que nos va dando el destino.

Por eso no podemos frustrarnos si las cosas no salen como deberían, porque no siempre depende de nosotros. Mientras tengamos la certeza de que hemos hecho todo lo posible para intentar que todo fluyera de la mejor forma, lo demás no debe preocuparnos. Mientras sepamos que pusimos todo de nuestra parte, nuestra conciencia debe quedar tranquila. El resto es solo cosa del azar, o del destino, o de la casualidad, o de la suerte... como ustedes prefieran llamarlo. A partir de ahí, lo que tenga que ser, será. Y lo que no tenga que ser, nunca será. Por mucho que nos empeñemos en lo contrario. 


K.

No hay comentarios:

Publicar un comentario